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domingo, 19 de mayo de 2019

De Albarracín a Peralejo de las Truchas.

Una ruta larga, un reto, una aventura, una proeza...

Bueno, quizás no tanto, no hay que pasarse. Unos 120 Km con un desnivel acumulado de casi 2500 metros, pero con tranquilidad, disfrutando del paisaje, del tiempo y de los amigos, de la cultura y la naturaleza. Disfrutando el momento. Con un coche de apoyo por si surgía algún contratiempo o simplemente para parar a comer, merendar o reponer líquidos y ha hacer kilómetros.

Albarracín

Desde Albarracín a Peralejo de las Truchas es la primera etapa en esta ruta por el Alto Tajo. Es verdad que hasta que no llegamos al pueblo de Orea no podemos decir que estemos en el parque natural del Alto Tajo, pero merece la pena visitar Albarracín, y podemos decir que hemos transitado por el "Alto Tajo" y el "Alto Turia".

La ruta comienza allí, en las orillas del río Guadalaviar que luego se convierte en el Turia, callejeando por sus irregulares calles, plazas, escaleras, pasadizos rojizos, cuesta arriba hasta llegar más arriba de la Torre del Andador y de las mismísimas murallas del castillo donde en un principio eran los musulmanes y luego cristianos se asentaban sobre la roca. 

Torre del Andador.

Aunque en la subida podemos ver restos de una antigua muralla celta. La tribu celta de los lobetanos fueron los primeros habitantes de estos parajes, que luego los romanos llamaron Lobetum.

Antigua muralla Celta.


Torres de Albarracín.
La siguiente población es Torres de Albarracín, otra vez cruzando el Guadalaviar, después de haber superado las primeras cuestas de la ruta y el primer descenso, todo por camino más o menos bueno, y preparados para el segundo ascenso.












Buenas rampas, camino pedregoso, y cuando llegamos arriba ni un solo árbol. Recomendable hacer este tramo por la mañana cuando el sol no está en su total magnitud. Pero ya llegamos al siguiente pueblo (Villar del Cobo), cuidado de no perderse, porque aunque está el camino perfectamente marcado hay muchos cruces y nos metemos en un bosque muy bonito pero que nos puede confundir para llegar a una carretera asfaltada y volver a subir un poquito. Y en lo alto no podemos dejar de hacer una foto al impresionante valle que ha formado el Arroyo del Rollo.

Arroyo del Rollo.

De Villar del Cobo a Griegos es un tramo en moderada subida asfaltada, sin complicación, al pie del río Griegos, encajonados en un valle impresionante.

Villar del Cobo


Griegos



















Llegamos a Griegos y seguimos subiendo, todo asfaltado por una pista de esquí de fondo Muela de San Juán. Aquí la subida se hace más pina y tenemos que meter los piñones grandes para llegar encima de la muela. Llegamos al ecuador y a la altitud máxima de la etapa (1800 m.) donde almorzamos para coger fuerzas.

Cruz de Santa Bárbara

Seguimos un poco hasta la Cruz de Santa Bárbara donde podemos divisar desde las alturas el pueblo de Griegos y las dolinas, unas hoyas que desde donde estamos parecen unos guas gigantes, lo malo que en las fotos no se ven bien. Tendreis que ir hasta allí para verlo.



Seguimos por encima de la muela, el camino ya es más favorable, y aunque hay mucho sol, a esa altura el aire está frío y el sol te quema, pero no te das cuenta.

Muela de San Juan
Después de bajar por caminos buenos llegamos a Orea, a partir de allí dos kilómetros por carretera y nos adentramos en una senda por la que hay que tener cuidado, porque aunque está marcada no se ve muy bien, y además si llevamos el track de la ruta en el navegador nos da indicaciones erróneas. Recomiendo seguir las inicaciones de la senda GR10. La senda es el tramo más divertido de toda la ruta.

GR10
Por fin llegamos a Checa, y siguiendo la carretera a Chequilla, y allí nos quedamos impresionados de unas grandes rocas que se llaman "Las Quebradas", son granes rocas que no son totalmente homogéneas, tienen líneas de debilidad, por donde se erosionan por el agua el hielo, el viento, las raíces, etc. Y forman estructuras antojadizas como se pueden ver en la foto.

Las Quebradas.
Por fin ya llegamos solo queda un tramo y todo asfaltado. Pero sabíamos que no iba a ser tan fácil porque llegamos a unas rampas que después de todos los Km que llevamos encima se nos hacen durisimas. Las rampas no solo son largas, sino que son muy empinadas y se nos atragantan un poco, pero subimos, y lo mejor de todo: Viene la bajada hasta Peralejo e las Truchas, primero con el asfalto en muy buenas condiciones, pero luego cogemos un cruce y la carretera esta llena de baches. Es cuando la bajada se hace mucho más interesante y entretenida.

Y ya esta. Llegada a Peralejo de las Truchas.

Realmente esta sería la primera etapa de una ruta que nos llevaría hasta Tragacete y que mis compañeros harán al día siguiente, pero yo no puedo, tengo otros compromisos y me tengo que ir, pero para más detalles en este enlace contamos diferentes impresiones de esta primera etapa y una crónica de la segunda, que aunque es mucho más corta, no llega a 50 Km, se hace muy, muy dura.

Espero que esta descripción os sirva y anime para salir con la bicicleta. 



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